jueves, 27 de diciembre de 2007
Una noche sin ti
jueves, 20 de diciembre de 2007
Los nazis iban de gris. Tú ibas de azul.
Si amigos, Bogart a Bergman en Casablanca.
Hoy para quitarnos un pongo el dengue acumulado de toda la semana, Satinado (Master & Commander todo a 100) y yo hemos hecho un repasito por las frases de películas que de alguna forma han dejado huella en nuestros, por otro lado, reblandecidos bulbos raquíticos.
Yo si tengo que echar mano de las primeras que se me ocurren, pienso ineludiblemente en mi madre (gran cinéfila) y en aquél “Anoche soñé que volvía a Manderley. Me encontraba ante la verja pero no podía entrar porque el camino estaba cerrado” de Rebeca.
Mi debilidad: Woody Allen. Aquella de "las dos palabras más bellas de nuestro idioma no son “te quiero” sino “es benigno” estaría en mi top 10 de frases de películas, si me diera por hacer esas gilipolleces de listas.
Y en Bananas: "Siempre he tenido buenas relaciones con mis padres. Me pegaban muy poco. De hecho, me parece que sólo me pegaron una vez durante toda mi infancia. Empezaron el 23 de diciembre de 1942 y acabaron en la primavera de 1944".
Magistral su "mi cerebro es mi segundo órgano favorito”
Un par de Annie Hall: "Para el ejército me declararon inutilísimo. Si hubiera una guerra yo sólo serviría de rehén". O esa otra de
En Delito y faltas: “La última vez que estuve dentro de una mujer fue cuando visité la estatua de
Y en esa sesión de hipnosis regresiva en Zelig: Entro en la sinagoga. Le pregunto al rabino cuál es el sentido de la vida. Él me lo dice, pero en hebreo. Yo no se hebreo- Él se ofrece a traducirlo por 500 dólares.
- ¿por qué, es solo una falda y una blusa?
- Entonces no deberías llevar ese cuerpo
Jack Nicholson en Chinatown de Polanski (¡¡ cómo me gusta Faye Dunaway en ese palícula, por Dior !!):
Policia: Dios mío, ¿qué le ha pasado a su nariz?".
Jack Nicholson: "Me corté afeitándome".
Policia: "Debe de dolerle mucho".
Jack Nicholson: "Sólo cuando respiro".
Camarero: "No".
Gánster 2: "¿Qué ha dicho?".
Gánster 1: "Ha dicho que no".
Gánster 2: "Es un orador".
Nunca había visto a nadie morirse tan bien; ¡qué irse!, ¡qué apagarse!
- Hijo, que digo yo que me respetarás...
- Pero padre, qué bobadas está Vd. diciendo!
- Quita, quita, que un hombre en la cama es un hombre en la cama
O el repetido “queremos que la muchacha sea comunal”
lunes, 17 de diciembre de 2007
Mi cena de empresa en cifras
Veces que la guarra de
Copas de Vino: 4
Lonchas de jamón engullidas, que tenían de ibérico lo que yo de Campeón de Pressing Catch: 3
Asistentes al evento (incluyendo apuntamiento posterior a copas): Unos 30
Havanas con Coca Cola: Perdí la cuenta al 4º
Cigarillos fumados: Unos 30
Tonterías escuchadas: + - 15
Tonterías pronunciadas: + - 30
Veces en las que pienso que si bailo puede venir el SAMUR pensando que tengo convulsiones: 1 por noche que salgo.
Batallitas contadas: 8
Veces en las que reparé que cuento muchas más batallitas que las que por edad me corresponden: 8
Veces en las que me di cuenta a posteriori de la aseveración del punto anterior: 8
Hora en que volví a mi casa: 7:30
¿volví sobrio? NO
¿volví ebrio? NO
¿volví con puntillo? NO
¿superé la fase “tajao” sin llegar a la de “mamao”?: SI
Grado de dificultad en meter la llave en la cerradura: 8/10
Por otro lado había gente realmente entrañable, pero eso ya es otra historia .....
lunes, 10 de diciembre de 2007
El Universo se expande, mis lentejas también
Día de "jartura", en mi línea, no os aburro.
Así que me voy a preparar la cena. En un ejercicio de "hay que comer de cuchara" sin precedentes me dispongo a cenar unas lentejas y dos mandarinas.
Seguramente mi absoluta dependencia de sandwiches de la máquina de vendin de esta plantación de algodón que tengo por trabajo ha hecho que tome esta (nada sabia, a la sazón) decisión.
La dieta disociada no me daba resultado últimamente (nota mental 1: Consultar los libros de nutrición de Grande Covián para determinar en qué falla esa combinación de fuet y chocolate a la que mi tracto digestivo se encontraba inexorablemente unido).
Mi cena, huelga decirlo, nada de rica rica y con fundamento, no nos engañemos. Bote de Lentejas con Chorizo marca Hacendado, de las del Mercadona.
He pasado de calentarlo en una cacerola. Contenido del bote directamente al plato y al microondas. 3 minutos. Tampoco es algo nuevo. Parece sencillo ¿no?
¡¡¡ joder !!!!
He dejado el horno funcionado y me he ido a colgar los pantalones, hurgarme un poco la nariz, ver un poco del Wyoming en La Sexta. En fin, lo normal para acompañar a los 3 minutos de espera.
¡¡ El pedo que han pegado las lentejas en el micro deja en agua de borrajas los bombardeos de Dresde !!
Se podrían rodar un par de temporadas de CSI con todo lo que hay pegado dentro del horno. Volver a poner lenteja a lenteja en el bote hubiera sido como intentar desvelar los misterios de la Santísima Trinidad (guiño a San Agustín, nos ha jodido, estoy en la cama).
¡¡ qué pena que esto sea lo único digno de mención que me ha pasado hoy !!
Así que me voy a consolar con una preciosa canción de una preciosa chica que canta en un precioso idioma y que me trae preciosos recuerdos. Y luego me comeré las mandarinas. Porque yo lo valgo.
Noite e luar eu queria cantar
Vamos embora que ainda crece
vamos tentar
Deixa a dor que voce
Leva dentro que tem
Lembra de nos, meu bem, vamos juntos a cantar
Dentro de mim eu queria saber
Onde estava a vida sem Voce ao lado meu
Tudo era tao frio
E voce aconteceu
Perto de mim,meu bem
Vamos juntos a cantar
Deixa la a dor
Tudo va acontecer
Eu preciso perdao
Deixa as duvidas vem
Deixa la amor
Tenho beijos na mao
Eu preciso perdaoeu te quero pra mim
Noite e luareu queria cantar
Vamos embora que ainda crece vamos tentar
Deixa a dor que voce
Leva dentro que tem
Lembra de nos, meu bem,vamos juntos a cantar
Sureña quiere tajada en el concurso de afotos II
En la ciudad desenterrada estuve
y las hojas de otoño escuché, como pasos
leves de sus espíritus en las calles; y oía,
a intervalos, la voz soñolienta del Monte,
estremeciendo aquellas estancias sin amparo:
el trueno oracular sacudió penetrante,
al alma que escuchaba, en mi alma suspensa.
Conocí que me hablaba la Tierra en su profundo
corazón, mas no oía. Entre columnas blancas
resplandecía el mar, sosteniendo a la isla,
llano de luz en medio de dos cielos azules.
Había en torno mío los sepulcros radiantes,
cuya belleza pura el Tiempo, como a gusto
perdonando a la Muerte, dejó intacta.
Tan claros eran todos los perfiles
como en la mente misma del escultor; y allí
las guirnaldas de mirto, yedra y pino de mármol,
como invernales hojas que moldeó la nieve,
no crecer ni moverse parecían,
sólo porque el silencio cristalino del aire
en su vida pesaba; así el Poder divino,
que lo aquietaba todo, cerníase en la mía...
Sureña quiere tajada en el concurso de afotos I
domingo, 2 de diciembre de 2007
Apio verde para mi
Me caen 39 años (¡qué barbaridad!) y no tengo la mínima intención de echar la vista atrás. Ni de compensar errores con aciertos. Logros con fracasos. Metas alcanzadas con asuntos pendientes.
Tampoco me voy a hacer una visita interior para evaluar el último año. Y mucho menos me voy a poner metas para el que viene, por muy sugerente que sea hacerlo a la vista de que en los próximos cambio de década.
Sé que a mi edad Beethoven compuso su concierto Emperador y Nietzsche escribió Así habló Zaratustra. Napoleón conquistó Portugal y Billy Wilder dirigió “Perdición”.
No llegaron a mi edad Alejandro Magno o Mozart. Van Gogh o Schubert. Arriaga o James Dean.
Así que voy a disfrutar de mi día. Me han regalado una bufanda tejida a mano que lleva el calor del sur a mi cuello. Y unas cuantas caricias. Unos guantes, algunos sms y muchos besos. Un cd de la Bartoli e inmensas cantidades de cariño. Unas máscaras pintadas por Nacho y Lucía y algunas carcajadas.
Y se ha parado un momento el tiempo. Y he tocado el cielo.