domingo, 16 de septiembre de 2007

No hace falta que os leáis La Ilíada (y III)

(el talón de Aquiles)


(lo que alguien le tendría que haber regalado a Aquiles)

Si hay que ir se va, pero ir pa ná …

Estaremos de acuerdo en que una cosa es cumplir los juramentos debidos por ser un príncipe griego y otra cosa es irse al quinto pino a fostiarse por la piba de otro. Así que cuando Agamenón se pone a reclutar peña, no penséis que lo tuvo nada fácil.

Ulises, de entrada, decide hacerse el Swedish. La verdad es que sería un héroe, semidios o lo que fuese, pero de imaginación más bien cortito: finge locura y se dedica a sembrar sus campos con sal, con la esperanza de que piensen los de la oficina de reclutamiento que está chinao y que le dieran por no apto para el servicio. Pero lo chicos de “muchacho, la marina de llama” pueden llegar a ser persuasivos, así que ponen delante del arado a Telémaco, hijo de Ulises, quien no tuvo más remedio que exclamar aquello de “para el carro”, evidenciando su cordura. Uno reclutado.

Aquiles también quiso hacerse el longui y disfrazado de mujer se ocultó en la corte de un coleguita. Pero un oráculo había apostado 1 fijo en la quiniela (punto y partido para Troya) salvo que se contara con Aquiles ente los atacantes. Ulises, escocido por haber picado con los de la oficina de reclutamiento, se dirigió a esa corte fingiendo ser un vendedor ambulantes de telas, bisutería y bagatelas varias. Empezó en plan moro “tudu a sinco euros, vendu baratu, españa y maruecus misma cosa” a enseñar su mercancía a las damas de la corte, entre las que se encontraba Aquiles en plan Priscilla. Que si mirad que preciosos vestidos por aquí, que si mirad que pocholada de sandalias por allá, que sí ¡¡ andaaaaaa lo que tenemos por aquí, una espada y un escudo, esto no lo querrá nadie!! Pero a Aquiles, con eso de que la cabra tira al monte, le hacían los ojos chirivitas al ver las armas. Descubierto el engaño, y tras unos minutos de uso intensivo de algodones desmaquilladores, Aquiles no tuvo más remedio que pasar por el aro.

Ya parecía que se iba formando una escuadra atacante como Zeus manda cuando, como siempre, salió otro oráculo tocando las pelotas.

- Vais de culo y contra el viento (nunca mejor dicho porque el augurio era que no habría viento favorable) salvo que me hagáis alguna gracieta. Por ejemplo tú Agamenón, me coges a tu hija y me la vas sacrificando a Artemisa, enga, que no tenemos todo el día.

Imaginad el careto de Agamenón cuando teniendo que montar el sarao que estaba montando por culpa de la fresca de la cuñada y el cornudo del hermano, encima tenía que ser él quien sacrificara a su hija Ifigenia. (como si haberla impuesto ese nombre no fuera, de por sí, suficiente sacrificio para la criatura). E imaginad el careto de Clitemnestra, mujer de Agamenón y madre de la sacrificada (a quien, si vuelve a salir, llamaré simplemente Cli por eso de abreviar). Menos mal que Artemisa al final se contentó con un ciervo, cosa que ni Agamenón ni Cli supieron, dando por hecho que habían perdido a la hija.
Al final a las costas de Troya parte mil naves. Costas las del Helesponto, playas las de Ilión.

La guerra de Troya, propiamente dicha.

Los griegos se plantan en las puertas de Troya para armar las de ídem salvo que devuelvan a Helena. Los subterfugios utilizados por los troyanos tipo “por Helena no nos viene nada, no estará a nombre de una empresa” no dan el resultado esperado.

Y así con la ciudad cercada y el aburrimiento haciendo mella, a Agamenón no se le ocurre otra cosa que tirarle los trastos a Briseida, esclava de Aquiles. De ahí viene lo de la cólera de Aquiles, y con razón. (que en realidad, no nos engañemos, no paso de un simple rebote).

Un tanto mosqueado, eso sí, le dice a Agamenón que por muy caudillo griego que sea la jai es suya y solo suya, y que opte por:

a) Olvídate de Briseida y vuelve a manchar tus sábanas blancas recordándola.
b) Si eres tan gallito para birlarme la piba, pues también lo serás para ganar tú solito esta guerra de mierda.

Y mientras te lo piensas, me voy a mi tienda.

Mientras tanto la cosa estaba la mar de aburrida, así que Paris (este cada vez que habla sube el pan) decide que para qué tanta movida y que lo mejor es que esto se solucione con un duelo entre él y Menelao. Todavía se oyen las risas del astado, porque coronado estaría, pero era lo mismito que el Hulk Hogan. Así que le mete una so manta palos a Paris que solo Apolo, simpatizante de los troyanos de toda la vida, logra evitar que acabe en traumatismo craneal y pérdida de masa encefálica. Lo típico, Apolo intervino afinando la puntería de un arquero troyano que desde el quinto pino acierta a Menelao en todo el ombligo (esto es un arquero, y no el pavo de Barcelona 92 y el pebetero aquél). No le mata, pero le deja “desactivado” que decían en Blade Runner.

Mientras Aquiles sigue en su tienda rebotado, los troyanos con Héctor y Eneas al frente hacen que la balanza se incline, poco a poco, del lado troyano. Así que Patroclo, familia de Aquiles (ya sabéis, lo típico, como “la sobrina” del cura) le dice que no puede seguir así. Aquiles como que pasa, pero le dice a Patroclo que se ponga su armadura y se deje ver, a ver si de esa forma los troyanos se van por la pata abajo. Y así es… durante un rato. Héctor, que de tonto no tenía un pelo y de hecho tenía un casco coronado con una especie de escoba veía algo raro en el pseudo Aquiles… no sé, como que Aquiles cargaba hacia la derecha y este, aunque llevaba su armadura, cargaba hacia la izquierda. Algo no le cuadraba. Poco tardó en averiguarlo: Patroclo detuvo la primera embestida de Héctor en plan torero, pero a la segunda no tuvo tanta suerte y dejó a Patroclo como para ponerlo en el escaparate de una casquería.

Lo del cabreo por Briseida no es nada comparado con lo que tiene ahora encima Aquiles. Pero como le había dejado su armadura a Patroclo, ahora no tiene nada de entretiempo para ponerse. No pasa nada, amigos, esto es La Ilíada. El mismísimo Hefesto, en plan Vittorio & Luchino, forja una armadura que te pees. ¡qué porte! ¡que distinción! ¡que miedo daba Aquiles, joer!

¡dejadme sólo! se le oía decir. Pum pum, pum pum abriéndose paso entre los troyanos hasta plantarse frente a Héctor y, sin hacer preguntas, hincarle la lanza entre los hombros hasta donde dice Toledo (los que veais House a lo mejor sabéis el nombre anatómico del sitio por donde insertó la lanza, pero yo la verdad no me acuerdo, y como no había ni epinefrina ni antibióticos de amplio espectro, Héctor pinchó).

Y Aquiles, a quien todavía no se le había pasado el disgusto, para mas escarnio se lleva el cadáver de Héctor a su tienda, y ni cremación ni ritos funerarios ni zarandajas. Príamo, tuvo que ir en persona a decirle a Aquiles que se estaba pasando y que al fin y al cabo a Patroclo le habían encargado unas misas y le habían puesto unas esquelas en “La Verdad de Ilión”.

Siguieron unos días de escaramuzas, narrados en los Cantos vigésimoprimero y vigésimosegundo que la verdad he leído de pasada porque estaba viendo el España-Grecia del europeo de baloncesto.

Y hasta aquí La Ilíada. Te quedas con cara de tonto porque hay cosas que no se aclaran. Imagino que Homero podría haber hecho una versión remasterizada, o un montaje del director o algo así. O a lo mejor daba pie a una segunda parte de la que nunca cobró un anticipio. El caso es que no aclara cosas como:
- El dolor tan tonto que se le puso a Aquiles cuando Paris le dio un flechazo en el talón.

- Por qué gente culta y que hacía unos botijos tan bonitos como los griegos van y aceptan un regalo consistente en un caballo gigantesco de madera, hueco, de cuyo interior salían risitas ahogadas.

- Por qué el único que no quería aceptar el regalo, un tal Laocoonte, no había acabado de decirlo cuando le devoraron a él y a sus hijos una serpiente (joder, y luego dicen que los guionistas de Jolibú tienen demasiada imaginación)

- Que tanto follón para nada, porque al final el astado se volvió a Esparta con Helena, Paris se volvió al monte con las cabras y seguramente tuvo algo que ver en la creación del queso feta, Ulises se dio una vuelta al mundo, y Cli mató a Agamenón (le tenía guardada la de Ifigenia y el sacrificio).

Me voy al videoclub a pillarme Troya, que me han dicho que está muy bien y es muy original ….

16 comentarios:

Lobomán dijo...

Jo, que mantas eran esos griegos.

¿Como dices que quedó el marcador del partido? Imaginate que hubiesen fichado a Gasol en vez de al petardo del Aquiles ese.

Y otra cosa: si sabes que tienes el tendón debil, utiliza un buen calzado que te proteja, joer. Hay que ser bruto para irse a la guerra con los birkenstock. Yo es que a gente así ni las entiendo, masho.

En fin, espero que tengan mas suerte con Karamanlis (el nuevo entrenador de la selección nacional). Los griegos siempre me han caido simpaticos. Me encanta la mousaka.

Lobomán dijo...

PD - Sería muy interesante que hicieses una investigación seria y bien documentada sobre los orígenes del feta.

Llegarás lejos como "scholar", Fidelio.

Fidelio dijo...

Mi querido Lobomán, ya quisiera yo, pero está todo inventado y si no visite esta apasionante web:

http://www.euroresidentes.com/Alimentos/diccionario-quesos/feta.htm

No sé que hubiera pasado si los griegos hubieran fichado a Gasol, pero la puntería que le sobró al arquero que le dio la puntilla a Menelado, le faltó a Pol en la última jugada del partido de ayer. No sé que pasa en este país que al final el oro siempre acaba en Moscú.

Pero como lo mío es el júrgol, mi equipo va primero y líder en solitario....

¿Karamanlis es un entrenador? Yo pensaba que era un insulto enviado por sms así en plan "Kara manlis k t meto 2 chuflas d krte y te prto la kara...

Dr. Malcolm dijo...

fidelio académico YA!

se sale maestro, eres el puto amo

ahora sólo te falta contar cómo el tonto de odiseo (vulgo ulises) a la vuelta se perdió en la primera salida, según vienes del ponto euxino a la derecha, luego el tomtom no le funcionaba y... bueno, el resto te lo dejo a tí

Por cierto, hay que ver esta cli, lo rencorosa que era, total, por un mátame allá una hija.

Fidelio dijo...

Mi anterior comentario dice mucho de lo poco que entiendo de baloncesto. No es Pol Gasol sino Pau Gasol. Vaya bronca que me ha echado mi chica....

Doctor, me has hecho reir. Muchas gracias por tus comentarios. Creo que te voy a nombrar albacea testamentario que te lo estás currando....

Anónimo dijo...

Va por Paris y Elena:
Wilco. Por cierto ya tengo otra vez blog, estáis invitados.

Anónimo dijo...

Y esto por nuestra idolatrada Nana querido Fi:
Nana

Anónimo dijo...

Y esto por los cabrones rusos que han ganado sin Tachenko:
Tachenko

Fidelio dijo...

M. cuando vi lo de Nana pensé que iba por Zola y faltaba algún acento .... Menos mal que no era así y el vídeo de la psudo Mouskuri está saladísimo.

Blog agregado a favoritos. Welcome back.

Chinita dijo...

Y...explicame una cosita...
Brad Pitt...ande queda en to esto???

Lola Steiner dijo...

El Laooconte era el unico listo y se lo cargó la serpiente que envió la diosa pro-Troya, que creo que era Atenea.

Me encanta el video de la Nana, es bueniiisimo!

Fidelio dijo...

Chinita, el Bras Pis creo que era el que le afilaba los cuernos a Menelao, pero no me hagas mucho caso.

Lol, el de la serpiente fue Poseidón, creo. Pero tampoco me lo hagas .....Eso sí, gracias a ello, oye, menudo pedazo de grupo escultórico que tienen en Roma ...

Lola Steiner dijo...

Es acojonante, verdad, Fi?

Fidelio dijo...

Lo es, Mari Lol, lo es...

Creo que va tocando volver a Roma. Especialmente por:

1/ El grupo de Laocoonte
2/ Mi éxtasis (you know)
3/ Los farfalle al salmón de un restaurante que está en los soportales de la Piazza Navona.
4/ Comprarme unos zapatos
5/ La Bellucci, que no contesta mis sms, ya le vale a la muy pìngo ....

Anónimo dijo...

Hermano:Pareces haber leído a Homero,pero la verdad es que no te entiendo ni la letra "j".Estas utilizando muchos localismos que hacen incomprensible la lectura de tu blog.
A propósito, ¿Que significa "chinao"?
Saludos.Oscar Gonzáles.

Fidelio dijo...

Oscar, muchas gracias por leerme. Siento mucho que no se entienda. Esto de La Ilíada no es más que una broma que quise poner en el blog aunque obviamente inspirado en La Ilíada de Homero.

Chinao es algo así como "loco".

Abrazos