Reencuentro

Este fin de semana lo ha sido de “reencuentro”.

No solo porque siguiendo la recomendación de Lol me he leído el libro de Fred Uhlman que lleva por título “Reencuentro” y que es simple y llanamente una joya (no tuve más remedio que mandar un sms a la Steiner con la voz tomada y lágrimas en los ojos en cuanto lo terminé), sino porque un poco saturado de Nibelungos, filtros de amor, forjas de espada y viajes por el Rhin (soy un rendido wagneriano), me he reencontrado con la magia, la alegría desbordante, el optimismo contagioso y la absoluta belleza de Rossini.

Imagino que a la postre esta sangre meridional que corre por mis venas hace que me sienta más a gusto, más identificado, con la ópera italiana. Y además estoy en una fase de mi vida en que huyo de los dramas como de la peste. Así que ópera italiana, subgénero ópera cómica.

Me he pasado gran parte del fin de semana escuchando El barbero de Sevilla en una versión del 58 con la Callas. (Una voce poco fa JAMAS ha sido cantado de una forma tan magistral).

Sin embargo aquí os enlazo a mi duetto favorito de la ópera: Dunque io son. Pero no por la Callas, sino por mi chica favorita con permiso de Sureña: Cecilia Bartoli (léase “chichilia” que es como mucho más “in”). Un crítico pedorro dijo una vez de la Bartoli que era “demasiado italiana”. Pero amo a vé: ¿y cómo quieres que sea una cantante nacida en Roma interpretando a Rossini? ¿Cómo Gundula Janowitz? En fin….

La Bartoli no solo canta de una forma absolutamente demoledora, lo que la convierte a mi juicio en la mejor mezzo del planeta de las últimas décadas, sino que actúa de maravilla. Joder, y además es encantadora….

Os contaría más cosas, como las dos horas deliciosas que pasé el sábado por la mañana en Guardamar, mientras esperaba a Sureña que estaba en clase de pintura, en un parque precioso viendo unas dunas increíbles. O que cené en un restaurante africano y comí antílope (hoy he corrido más rápido en el gimnasio. ¿tendrá algo que ver?), pero estoy un poco vago. Así que os dejo con la Bartoli …. y de propina una grabación del 54 con Nicola Monti en otro delicioso dueto de la obra "All'idea di quel metallo"