domingo, 25 de octubre de 2009

Guan of as is crayin ....

... Guan of as is laying in jer lonli bed.
Esterin at de cilin, guisin si guas songüere els instead.
Guan of as is lonli, guan of as is only güetin for a col…..

Debía parecer algo a medio camino entre Terence Stamp en “Priscilla, reina del desierto” y Paco Clavel, cantando Abba como un poseso mientras conducía de vuelta a Madrid.

Esta mañana me he bañado en la playa. Este cuerpo que Dios me ha dado ha estado sumergido en las aguas del Mediterráneo un buen rato. Flotando, haciendo el muerto, tonteando con el sonido que dejaba en mis oídos medio sumergidos las burbujas de las olas que me pasaban por debajo. Eso siempre mola, pero si lo hago un 26 de Octubre es todavía más digno de encomio. El mar estaba precioso e irradiaba mil colores distintos, de esos que nunca sabré distinguir: verde turquesa, verde vejiga, azul topacio, azul cobalto, malva …. Y aunque el agua estaba fresquita he dejado un buen rato que me hiciera sentir cada rincón de mi propio cuerpo, así como notando qué parte de mi anatomía reaccionaba al frío y qué parte de mi anatomía empezaba a generar calor.

Jo, tengo esto muy abandonado, y me da lástima. Pero solo se me ocurre contar cosas en plan Diario de Bridget Jones, pero de todo a cien: tantos cigarrillos fumados, tantos kilogramos de peso, tal libro me estoy leyendo, tal película he visto….

Sí, he vuelto a fumar. La culpa la tienen mis recientes vacaciones en Dinamarca. No es serio comprarse un paquete de Marlboro y que te ponga “Rygning er yderst skadelig for dig og dine omgivelser”. Claro, así no se percibe el peligro sobre el flujo sanguíneo y el espectro de la impotencia se desvanece con el humo de cada calada. No se es consciente de que se molesta a los que te rodean, no te percatas del hecho de que fumar puede producir una muerte lenta y dolorosa. Por otro lado, ¡que bellísimas y apetecibles son un altísimo porcentaje de las mujeres danesas a pesar de sus rostros insulsos! Creo recordar que vi dos con quien no me hubiera ayuntado. Rectifico, hubo una. Ahora que lo pienso era la estatua de La Sirenita. Rectifico, hubo cero. La otra era otra estatua, pero esta vez de Hans Christian Andersen.

Como si mis divagaciones hubieran disparado una alarma, suena mi teléfono. Es Sureña para decirme que en Antena 3 empieza una película que se llama “La pareja del año”. Me llama porque sabe que no la he visto y adoro cualquier película en la que salga John Cusack. Joder, y en esta también sale la Zeta Jones. No veo una película, serie, programa, concurso en la que no aparezca, al menos, una mujer bella. Y pienso seguir así. No sé si soy un sátiro, un diletante, un esteta o un salido, pero qué le vamos a hacer.

Se me ha jodido la quiniela. Que perdiera el Murcia contra el Recre, y que empataran Madrid y Sevilla me mantienen una semana más en el grupo de mortales con nulas posibilidades de conducir un Porsche, escasas de comprarse un traje de Hermenegildo Zegna y remotas de pillarse un vuelo mañana mismo a Tahití. Otra vez será ……

Eso sí, me he comprado unas botas marrón oscuro Panamá Jack puta madre. Idénticas a las que he llevado durante los últimos cuatro inviernos y que tuve que tirar destrozadas hace unos meses, con alguna lágrima rodando por mis mejillas. De todos mis bienes terrenales aquellas botas (y ahora estas) son los más preciados. Entiendo el miedo a la extinción. Entiendo el desesperado apego a lo material. Entiendo el concepto “morir con las botas puestas” y voy a profundizar en el tema de la resurrección de la carne. Y en cuanto confirme que hay otra vida, que algún día resucitaré de entre los muertos y que seguiré calzando un 43, abrazaré el catolicismo.

Me gustaría ser un buen fotógrafo, porque haría una serie de fotografías muy chulas jugando con el absurdo y algunas frases hechas. Por ejemplo, me fotografiaría en el Metro, leyendo. Se vería el título del libro, por ejemplo “Ciencia y metafísica en el Kant precrítico”. Yo tendría cara de estar muy concentrado en lo que leo, con una gorra bohemia y una camiseta de M-Clan de La Sopa Fría tour. Y detrás de mi se vería unos carteles indicando a la derecha la línea 2, Ventas - Cuatro Caminos y a la izquierda la línea 5, Canillejas – Aluche. Y la titularía “Leyendo entre líneas”. Tengo mas chorradas pensadas, pero no las escribo porque luego me sale un colega sobrevalorado tipo Ray Loriga y es capaz de hacer algo parecido. Paso de pleitos…… Nota mental: conocer las líneas de Metro de Madrid y no seguir recordando únicamente su recorrido de 1984.

Hablando de leer, he devorado en los últimos días i) Lo mejor que le puede pasar a un cruasán. Me he reído mucho porque es una mezcla de Eduardo Mendoza y Torrente. Y reconozco sin rubor que me gustan ambos tipos de humor. También he leído ii) La magnitud de la tragedia de Quim Monzó. Soy uno de sus más rendidos lectores, pero este me ha dejado sentimientos contrapuestos y desgraciadamente está muy lejos de Gasolina. El gran descubrimiento ha sido, sin duda alguna (gracias From, te adoro), iii) La piel fría de Albert Sánchez Piñol. Las primeras 20 páginas son cautivadores de por sí, pero el giro absolutamente inesperado que le da a la historia me ha tenido en vilo toda una noche, porque no podía dejar de leerlo. Me da miedo enterarme de otras obras de este autor para no caer en la tentación de buscarlas, comprarlas y decepcionarme, así que voy a dejar pasar un tiempo y mientras tanto me he lanzado con iv) 2666 de Bolaño que me está seduciendo sobremanera aunque es tremendamente incómodo de leer en la cama. Ja.

Voy a colgar esto en el blog y luego me debato entre a) seguir con Bolaño, b) ponerme a trabajar una presentación que tengo que hacer el martes, c) enamorarme de Ann Baxter en Eva al desnudo o d) emocionarme hasta el llanto con el Adagio del concierto para dos claves BMW 1060 de Bach.

Seguro que al final acabo con el Pro Evolution en la Play 2 y poniendo una lavadora. El retorno de lo idéntico. Ya lo decía Nietzsche.